Hoy deseo compartir con vosotros mi experiencia personal en el retiro-intensivo de curación energética y física que realicé durante 9 días junto con un maravilloso grupo de personas y cuyo nombre me resulta sumamente original: Crazy Wisdom Tantric Body De-armouring, que en castellano vendría a ser algo así “La loca sabiduría del desarme tántrico del cuerpo”. Este artículo es la esencia del trabajo de Detox Emocional al cuál me dedico.
A lo largo de la vida vamos experimentando situaciones que nos producen sentimientos nocivos. Al no afrontar en el tiempo estos sentimientos que nos hacen daño terminan quedando latentes en la memoria vital y la memoria celular del cuerpo. Como consecuencia de ello se crea una armadura emocional, un lastre de rencores, aflicciones y miedos que pueden llegar a somatizarse a nivel físico en disfunciones físicas y enfermedades. Puedo afirmar y garantizar esto porque yo misma había estado somatizando una disfunción sexual durante más de quince años y la solución a mi sufrimiento, como podréis imaginar, vino de adentro, con mucho trabajo personal y emocional y en un búsqueda activa de aquello que me hacía bien y me ayudaba a eliminar los bloqueos generados a lo largo de mi vida, como el taller que os relato a continuación.
La curación energética y física
Hay dos formas en que podemos trabajar para desarmarnos: por un lado, el trabajo con el cuerpo físico, por otro lado, la curación energética.
A nivel físico, trabajamos con la liberación emocional, encontrando y quitando los bloqueos de forma manual. Un bloqueo puede ser cualquier tensión, un endurecimiento de los tejidos o una carencia de sensibilidad o dolor.
Otra forma de deshacerse de la armadura emocional, es el trabajo energético. Aquí, el objetivo es aumentar la energía vital dentro del cuerpo aprovechando la energía orgásmica innata de cada ser humano.
En el desarme del cuerpo tántrico, o en las sesiones de Detox Emocional, combinamos las dos formas de trabajo, ya que la mezcla de la curación energética con el trabajo corporal resulta ser muy eficaz, pero el de-armouring va más allá de los beneficios a nivel mundano.
Sanación psico-corporal para el despertar espiritual
Muchas tradiciones espirituales y religiosas han abogado por negar, escapar o de alguna manera trascender el cuerpo para ganar altura espiritual. Pero, ¿y si el cuerpo, en sí mismo, es una puerta de entrada a la conciencia superior y la energía sexual es un conducto para la dicha, la abundancia y la prosperidad espiritual?
En este curso hemos trabajado con el fin de obtener las claves que nos permiten iluminar nuestra propia frecuencia vibratoria, de manera que uno pueda adentrarse en la alegría de un ser encarnado y despierto. Se trata de un entorno seguro y de apoyo que bajo la tutela de Andrew, me ha ayudado, otra vez, a liberarme de la armadura que todavía quedaba en las capas más profundas de mi propio ser. Al quitar este lastre que reduce nuestra vibración, uno puede experimentar el poder extático y creativo de su propia energía vital y de la fuerza de su energía sexual ilimitada. El de-armouring tántrico del cuerpo nos permite dejar de lado los patrones que disminuyen nuestra frecuencia vibratoria y se interponen en el camino de nuestro pleno disfrute de la vida. Estos patrones se componen de estrés sexual no resuelto, desequilibrios emocionales correspondientes a las tensiones físicas que éstos generan. Muchas personas, sin saberlo, llevan estos bloqueos de energía a lo largo de sus vidas mientras se preguntan por qué es tan difícil liberar traumas profundos e incrustados del pasado.
Tantra – una ciencia antigua
El tantra es un camino, no solo para el éxtasis sexual, sino también, para la curación y la realización personal. Durante este tiempo juntos, con un grupo maravilloso de unas 40 personas, hemos explorado la generación de estados de felicidad con altas vibraciones. Ese estado sirve como plataforma para nuestra curación, y para acceder a estados de conciencia ampliada que ayudan a la persona a abandonar la conciencia de víctima [link] y soltar los atascos, aumentando así la química cerebral y reactivando nuestras altas capacidades cognitivas e intuitivas.
También nos hemos aproximado a integrar las energías internas femeninas y masculinas, lo que nos permite cambiar la forma en que percibimos nuestra vida, y en que interactuamos en las relaciones. Aunque el tantra es profundamente espiritual, no se trata de una religión organizada, al igual que tampoco lo es el chamanismo. Y te preguntarás… ¿qué tiene que ver el chamanismo con el sexo?
El Chamanismo – la sabiduría ancestral
Citando a Kamala Devi: “Todos estamos conectados por una red invisible de la vida. Nuestro hilo comienza cuando somos concebidos, y lo seguimos tejiendo con nuestra energía de fuerza vital sexual, y por supuesto, la muerte es una parte natural de este tapiz. Como chamanes, nuestra práctica espiritual es caminar tanto en el mundo visible de la forma, como en el mundo invisible del espíritu».
Tanto el tantra como el chamanismo utilizan principios y prácticas específicas para la curación sexual y la iluminación. Algunas de las herramientas básicas que incluyen son la respiración, el sonido, el movimiento, la oración, el canto, el amor y el ritual. El tantra también trata de cortar la ilusión, los velos o los sueños y media para que podamos liberarnos de la pesadilla del inconsciente colectivo. Una manera de facilitar el despertar es la activación de la glándula pineal. Para ello, en el retiro utilizamos una planta medicinal llamada Sananga. Su nombre indígena es Mata Heins y es un arbusto de la región amazónica, utilizado por los indios Kaxinawa y otras tribus. Se cree que el «Espíritu de Sananga», es decir, la energía, la inteligencia, que es análogo al principio activo de esta poderosa planta, actúa directamente en la causa original de la enfermedad, en los llamados procesos psicosomáticos.
Las enfermedades psicosomáticas son de origen psíquico, pero a medida que se agravan, se manifiestan en el soma o cuerpo físico. Los ojos son las ventanas del alma, donde todo lo que vemos y todo lo que proyectamos se almacena, incluida nuestra historia del karma. Por esta razón se aplica esta medicina potente en forma de gotas directamente en los ojos.
El enfoque holístico
Cuerpo – mente – espíritu. Lo que le añade credibilidad y valor al trabajo de Andrew es su enfoque holístico. La curación energética por sí misma no vale para nada si el templo en el que vivimos está descuidado.
Durante el taller, hemos purificado nuestro templo -el cuerpo- a través de una dieta especialmente preparada: sin gluten (sin pan y pasta), vegana (sin lácteos y sin carne) y sin azúcar. Durante el taller tampoco hemos tomado café, té negro, alcohol ni hemos fumado cigarrillos. Para facilitar el proceso interno de cada uno, y del grupo en su conjunto, a partir del segundo día, cada tarde nos hemos reunido en un satsang , un encuentro para compartir en búsqueda de la verdad. Fue increíble la energía del grupo, nos invadía el espíritu de la escucha profunda y el apoyo mutuo. Todo ello ayuda de manera notable a respaldar los procesos que se llevan a cabo en este tipo de retiros de tantra y trabajo corporal- energético.
Curación energética para realización personal
Se trata de la percepción consciente, de la aceptación de todo nuestro ser y la libertad de comunicar nuestra verdad permitiéndonos crear la vida que anhelamos vivir. El retiro con Andrew fue vivencial, divertido, intenso y expansivo. Dentro de este grupo de más de 40 personas, había quienes simplemente buscaban expandir su libertad personal y aumentar su placer de ser. Pero también lo hemos aprovechado la gente como yo, los practicantes en el campo de la salud y el bienestar, adquiriendo nuevas habilidades.
En resumen, este retiro fue intensivo, altamente experiencial y práctico, pero divertido a la vez. Se lo recomendaría vivamente a todas las personas que desean expandir sus horizontes y explorar su potencial máximo: hombres y mujeres, de todas las etnicidades, edades y orientaciones sexuales. Es una oportunidad para aprender nuevas habilidades a nivel práctico y para conocerse uno mismo profundamente.