Existe una cierta confusión en lo que a masaje tántrico, concretamente masaje del lingam respecta, y la diferencia entre éste y el famoso masaje con final feliz. Ciertamente, ambos masajes son muy placenteros y en ambos se incluye la zona genial, pudiendo dar lugar a confusiones. A ello se le suman una escasa educación en términos de sexualidad y una tendenciosa inclinación a simplificar e ironizar en el ámbito sexual y en el Tantra. Razones de este mal entendimiento hay muchas. Por un lado, existe una tendencia entre los profesionales del masaje erótico que con claras intenciones comerciales utilizan el término “Tantra” para vender y dar un cierto exotismo a lo que es un masaje con final feliz.
Por otro lado, a pesar de que se ha avanzado mucho en el campo de la sexualidad y se han apartado ya algunos dogmas religiosos, todavía pertenecemos a una sociedad que le cuesta reconocer la sexualidad y la necesidad de placer como algo imprescindible e inherente al ser humano, con un sin fin de tabúes y prejuicios sexuales que concluyen en la incapacidad de hablar de sexo de forma abierta y respetuosa. De este modo, es muy común que se suponga el masaje tántrico, como equivalente al masaje con final feliz, reduciendo toda la filosofía Tantra y el poder curativo del masaje tantra, a un simple masaje erótico.
Así pues, vamos a intentar en la siguiente entrada aclarar las diferencias fundamentales entre el masaje lingam y el masaje con final feliz, para dar luz y claridad a la terapia Tantra sin para ello denigrar el masaje erótico comúnmente conocido como masaje con final feliz.
La palabra Lingam viene del sánscrito y se utiliza para referirse al órgano sexual masculino. En Tantra, el término lingam no posee una traducción tan simple como la que utilizamos en Occidente, sino que se le da al pene un significado mucho más honorable y respetuoso, entendiendo el pene como la “vara de luz” que canaliza la energía y el placer sexual.
De acuerdo con la filosofía y el antiguo conocimiento Tántrico y Taoísta, el lingam posee ciertos puntos reflejos que estimulados adecuadamente liberan la tensión, el trauma y facilitan la curación. El masaje lingam es un vigorizante y sanador masaje de la zona genital que se ofrece como parte del tratamiento Tantra (en el que se trabaja todo el cuerpo). En la zona genital se ubica el chakra de la sexualidad, este chakra representa, en Tantra, la unión entre la mente, el espíritu y el cuerpo.
A diferencia del masaje con final feliz donde se acentúa el erotismo y se estimula el pene con el fin de provocar lo antes posible la eyaculación, el masaje lingam, es un poderoso procedimiento de curación. El masaje lingam involucra una gran variedad de técnicas que favorecen la liberación de bloqueos emocionales, así como el tratamiento de disfunciones sexuales, la relajación y la revitalización de cuerpo y mente, ayudando a despertar la sensualidad y a experimentar el placer sexual.
En el masaje lingam, el orgasmo no es el objetivo principal como sucede con el famoso masaje con final feliz. El masaje lingam tiene que ver con el despertar de la energía sexual. Esta energía debe ser aprovechada y transportada a cada célula del cuerpo con el fin de rehabilitar y activar el cuerpo entero. A través del masaje Tántrico, que incluye el masaje del lingam, se consigue equilibrar y armonizar el cuerpo fortaleciendo todo el sistema nervioso y psico-emocional.
En el masaje con final feliz, las sesiones son más cortas, las masajistas trabajan desnudas o semidesnudas para provocar la excitación del hombre. El placer se convierte en un fin en sí mismo, mientras que en el masaje lingam, el placer es el medio por el cual se despiertan los sentidos, la sensualidad del cuerpo, la sensibilidad y la plenitud.
En Tantra se entiende que al eyacular se pierde la energía vital, muy importante en en el equilibrio del cuerpo, por esta razón, a través del masaje del lingam, se trata de canalizar esta energía sexual para entrar en estados de conciencia y meditación, al mismo tiempo que se aprende a recibir placer sin expectativas y a tener el control sobre el propio deseo sexual.
Las sesiones de masaje lingam son largas y en ellas interviene la respiración y el contacto visual entre masajista y cliente. El masajista debe proporcionar unas técnicas de respiración consciente que ayuden al hombre a relajar todo el cuerpo y conectarse con el ritual. En el masaje erótico las sesiones son más cortas y en ellas no se presta atención a la respiración, siendo ésta, por lo general, una respiración corta, rápida e incontrolada.
A modo de conclusión, aclarar que no se pretende desvalorizar el masaje con final feliz, el cual también tiene múltiples efectos beneficiosos para la salud a nivel fisiológico y seguramente en algunos casos también a nivel emocional, no obstante, es importante esclarecer las diferencias entre un masaje lingam y un masaje con final feliz para ser más conscientes de aquello que buscamos y/o necesitamos para nuestro bienestar y evitar así posibles decepciones.